Alfonso X quiere fundar una “gran villa e bona”, a la que asignaría algunos términos: las aldeas de Ciruela, Villar del Pozo, la Higueruela , Poblete, y Albalá.
La ciudad se rodea e una muralla de trazado elíptico, y de la plaza principal salen varias calles que llevan hacia las puertas principales, como veis en la imagen. El trazado de esas calles se conserva hasta nuestros días, aunque de las puertas sólo queda la puerta de Toledo, y de la muralla muy pocos restos en la ronda de la Mata. En la imagen color sepia aparece la Puerta de Toledo, cuando aún conservaba la muralla.
VISITA A LA IGLESIA DE SANTIAGO
Alfonso X dividió Villa Real en tres jurisdicciones: en una se encontraría la iglesia de San Pedro, en otra la de María Santísima, y en otra la de Don Santiago. El núcleo urbano quedó dividido por tanto en tres parroquias, entre las que se dividía la renta de los diezmos.