Capítulo VIII: El portillo de las ánimas.

        En este capítulo,Alatrste es interrogado por fray Emilio Bocanegra. Alatriste, echaba en falta a uno de los enmascarados, el hombre corpulento que exigió poca sangre en el callejón contra los extraños extranjeros, pero él que estaba junto a Fray Emilio Bocanegraera el de la cabeza redonda y el antifaz. El interrogatorio, fue por no matar a los  ingleses, y él respondió: "No me gusta matar por gusto y no les maté porque uno de ellos pidió cuartel para su otro compañero."Más tarde, cuando terminó el interrogatorio le dijeron que se podía ir,pero el no se lo creía. Alatriste se quedó solo en la sala, sacó su cuchilla de matarife por si los verdugos iban a por él. Cuando Alatriste sale de su casa,se encuentra con unas personas que se lo querían quitar de el medio e Íñigo sale en su defensa.Y las personas que se lo  querían quitar del medio: eran Saldaña y Gualterio Malatesta.

Opinión personal: A mí, el libro me parece muy interesante, poque me gusta mucho la historia y si es en lectura más todavía.
Un saludo.
Juan Manuel.